Los tubos revestidos quedan con un diámetro interno un poco menor. A pesar de ello, para un mismo tamaño nominal, los valores obtenidos con tubos revestidos son mayores que las de un tubo nuevo de acero, en las mismas condiciones
(temperatura y potencia hidráulica).
Esto se debe a la mayor rugosidad interna del tubo de acero respecto al liner de fibra que tiene una superficie interna pulida, resultado del proceso de fabricación que es modelado sobre un mandril pulido. Con el correr del tiempo de inyección habrá un aumento de rugosidad y consecuentemente de mayor pérdida de carga en los tubos de acero con el inconveniente de la generación de sólidos que serán removidos con la velocidad del fluído e inyectados a formación.
La fórmula más usual de ecuación de Hazen-Williams (*) para calcular la pérdida de carga en un tubo, obtenida empíricamente es:
H=L (2,26 X Q / C X D 2,63) 1,852.
Donde:
H= pérdida de carga (PSI)
L= Longitud de la columna (piés)
Q= Caudal (gpm)
C= Coeficiente
D= Diámetro interno del tubo (pulgadas)
En la siguiente tabla están los valores nominales de rugosidades obtenidos de medidas ponderadas de distintos tubos nuevos tomados aleatoriamente y los coeficientes de Hazen-Williams correspondientes.
